En mi familia tenemos una larga tradición de patosos sin remedio. Mi abuela siempre contaba cómo mi madre, una vez, limpiando su juego de café preferido, "sólo" rompió tres tazas en un movimiento.
¿Qué hacer con esas tazas de sobra?...
Y el tutorial aquí.
El material es sencillo; la taza, pintura extra brillante para porcelana y un cactus pequeño.
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