La técnica es bastante complicada y muy laboriosa pero, he encontrado una manera de simplificarla y abaratarla.
Este es el resultado:
Y vamos paso a paso:
Primero derrite ceras de colores que ya no uses con el horno. Cuidado que no se estropeen...
Deben quedar así los colores:
Después en una tela de algodón dónde hayas dibujado el motivo colorea con las ceras y pinceles.
Ahora cubre los dibujos con cera de vela caliente y un pincel. Sigue los dibujos con cuidado.
Ahora hay que teñirlo de negro. Puedes meterlo en la lavadora o hacerlo a mano. Sigue las instrucciones del fabricante.
Sobre la cera el tinte no se pegará al dibujo. Ahora toca lo más cansado, coloca a tela entre papel de periódico y con ayuda de la plancha, mucha paciencia y otro tanto de papel, quita la cera. Al pasar la plancha por el papel mientras cubre la tela irá pegando la cera sobre el papel y retirándola de la tela. Cambia el papel hasta que no quede nada.
Ahora utiliza tu batik donde quieras. Un ejemplo... un cojín.
Y esta idea es de suzy´s artsy craftsy sitcom