Mira el resultado:
Y este era su aspecto original:
El pegote blanco de la mitad de la puerta es pasta de madera. Debía tener un agujero...
Vamos con los pasos:
Primero han lijado y desmontado la puerta que queda.
Después han pintado todo de este azul algodón tan bonito. Después han desgastado los bordes con lija y han barnizado.
Han seguido los mismos pasos con la puerta aunque han pintado el rosetón decorativo de blanco para dar contraste.
Cuando todo estaba seco han colocado la puerta en su lugar.
Como no tiene parte de arriba han reciclado unos tablones usados. Los han medido y cortado para que sobresalgan un centímetro por cada lado. Creo que también han utilizado una pátina gris para unificar el color. No han tapado los agujeros que tenían.
Para sujetarlos en su lugar han utilizado el adhesivo para madera "nomasclavos".
Sobre cada tablón han puesto peso.
El tiempo de espera te lo dirá el fabricante.
Para terminar le han puesto unas tachuelas decorativas.
A mí me encanta, ¿y a ti?
Y esta idea es de myfabulesslife