Aunque el título del post de hoy suena muy romántico realmente es una sencilla idea que dejará a todo el mundo sorprendido.
¡¡¡Una planta en un libro!!!
Lo más fácil es el material. En koshikawachi utilizan libros (en japonés) parecidos a nuestras páginas amarillas pero yo os propongo cualquier libro, cómic,... lo importante es que el papel sea absorbente y que tenga suficientes páginas. Aunque creo que si no las tiene lo mejor es enrollarlo.
Además necesitamos gomas elásticas para sujetarlos.
Y semillas, agua, sol...